Desde el 1 de septiembre se aplica de manera obligatoria la prueba de emisiones en conducción real (RDE) para la homologación de turismos y furgonetas pequeñas. Esta prueba complementa al Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros (WLTP).
Desde el año pasado, todas las nuevas matriculaciones de vehículos ya cumplen con los estándares de consumo y emisiones que marca la normativa WLTP (consumo y CO2) y RDE (para partículas). A partir de ahora, los nuevos vehículos también deberán cumplir con la normativa RDE para la medición de sus emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).
La normativa RDE (Real Driving Emissions) es la primera prueba a nivel mundial, solo exigida en Europa, que se realiza directamente en carretera y que tiene como objetivo controlar las emisiones de NOx y partículas en condiciones reales de conducción.
La prueba se realiza durante un tiempo determinado, en ciertas vías públicas que cumplen unos requisitos (vías urbanas, interurbanas o autopistas) y en diversas condiciones (altitudes, cuestas, temperatura ambiente, tráfico, carga del vehículo, etc.). El equipo instalado recopila datos para verificar que no se excedan los límites legislativos para contaminantes.
Para superar los criterios del RDE en términos de medición de emisiones de NOx, los vehículos diésel pueden equiparse con sistemas de reducción catalítica selectiva (SCR) o Lean-NOx. En cuanto a los modelos de gasolina de inyección directa, pueden requerir filtros de partículas. En los últimos 15 años, la innovación tecnológica ha ayudado progresivamente a disminuir los límites de NOx y de partículas de los motores diésel. Los nuevos filtros son altamente eficientes y eliminan el 99,9% de partículas, incluyendo las ultrafinas. Además, los vehículos emiten hasta un 84% menos de NOx que vehículos de hace 15 años.
C/ Ávila, 24 E 28804
Alcalá de Henares, Madrid
T+ 918 300 300
F+ 918 823 485
info@reynasa.com
www.reynasa.es