Desde este mes de agosto, Europa exige una certificación para el personal que usa estos componentes, presentes en barnices y catalizadores.
Los talleres de carrocería tienen, desde el pasado 24 de agosto, una nueva obligación formativa. En concreto, deberán cumplir el Reglamento Europeo 2020/1149, en vigor que exige certificación para el personal que utiliza un componente presente en muchos productos que usan los talleres de carrocería como son los diisocianatos.
Los diisocianatos son un grupo de sustancias químicas que forman parte de la composición de muchos productos utilizados en el ámbito profesional del taller, como pueden ser algunos tipos de pintura como catalizadores e impermeabilizantes.
Profesionales y empresarios
Esta normativa europea modifica, por lo que respecta a los diisocianatos el registro, la evaluación, la autorización y la restricción de las sustancias y mezclas químicas. La nueva ley se aplica tanto para el usuario profesional que manipula productos afectados, ya que deberá realizar la formación sobre el uso seguro de diisocianatos. Pero también para los empleadores, que deben asegurarse de que los empleados realizan esta formación sobre el uso seguro de diisocianatos, mientras que los proveedores de estos productos debes etiquetarlos con la frase indicada antes y “hacer disponible” el material formativo.
Los productos que contienen estas sustancias están clasificados como sensibilizantes (respiratorios y cutáneos) y debido a la nueva restricción, si contienen más de 0,1% de diisocianatos deben etiquetarse con la frase: “A partir del 24 de agosto de 2023 es obligatorio tener la formación adecuada para proceder a un uso industrial profesional”.
Las medidas contenidas en el Reglamento tienen por objeto evitar el manejo no seguro de los diisocianatos, pero no restringe en ningún caso la disponibilidad de los productos. El motivo de esta restricción obedece al aumento de casos de enfermedades profesionales en los trabajadores que manipulan diisocianatos. Sus principales peligros se deben a la exposición por inhalación o cutánea (como el asma profesional o la dermatitis).
