Las rótulas de dirección pasan por ser uno de esos componentes del vehículo más desconocidos para los conductores, aunque no así para los mecánicos. En parte porque sus síntomas no se manifiestan de forma tan clara como ocurre con otras piezas, por lo que detectar su mal estado resulta algo más complicado. Hay que tener en cuenta que las rótulas son una parte de la suspensión delantera de los vehículos que tienen como función sostener el peso del coche y conectarlo a las barras tensoras, los resortes o los amortiguadores. Pero, con el tiempo, es un componente –formado por una varilla con una bola en su extremo introducida en un alojamiento cilíndrico- que se desgasta y afloja.
Con el desgaste por el paso del tiempo se cuenta en todos o casi todos los componentes del vehículo. Pero hay circunstancias que reducen la vida útil de las rótulas de dirección. Es el caso de la conducción habitual por carreteras bacheadas y en mal estado, lo que produce no solo desgaste en las piezas, sino también rotura de algunos de los componentes que forman parte de la dirección, como pueden ser las rótulas.
Pero, ¿cuáles son los síntomas que indican que es necesario sustituirlas? El principal y más claro es un ruido muy característico. Se trata de una especie de golpeteo metálico que proviene de la parte delantera del coche, algo así como si alguien debajo del vehículo estuviera golpeando con un martillo una placa de metal. Eso sí, el problema es que es mucho más audible desde el exterior que desde el interior del turismo y que no es generalizado, sino que se manifiesta en mayor medida cuando se realizan giros cerrados, así como al pasar sobre baches o badenes en la carretera. Además, este ruido puede ir acompañado de un chirrido que suena como si el coche estuviera rozando en el pavimento, aunque es menos habitual.
Muchos usuarios se encuentran con la sorpresa de tener una ITV desfavorable sin que, en principio, hubieran notado nada extraño en el coche. Los técnicos de inspección de vehículos revisan en el foso en el estado de los palieres, rótulas y rodamientos del vehículo. Por norma general, toleran cierto deterioro u holgura de los componentes de la suspensión, pero dentro de unos márgenes seguros, por lo que si las rótulas están en mal estado, tocará pasar por el taller.
Y otro síntoma de que están desgastadas es que los neumáticos tengan surcos en las bandas de rodamiento o un desgaste irregular. Es cierto que no siempre en estos casos es culpa de las rótulas, pero con seguridad es porque uno o más componentes de la suspensión están fallando, incluidas las rótulas. Y lo mismo ocurre si el vehículo no va en línea recta al quitar las manos del volante y se va hacia un lado, si la dirección se siente suelta o si se nota una vibración por la parte delantera. Son problemas que pueden tener origen en otros componentes, pero también en las rótulas.
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2 comentarios. Dejar nuevo
excelente explicacion, si uno le hiciera caso a los ruidos no habituales en el auto, no se producirian accidentes, y el mal estado de algunos caminos, influye mucho, me la paso arreglando el tren delantero del auto.
Gracias por la explicación tan clara.