Los episodios meteorológicos no solo desfavorables, sino incluso atípicos y raramente vistos hace décadas, comienzan a ser habituales en nuestro país. Si el año pasado fue el paso de la borrasca “Filomena”, casi más llamativo ha sido la tormenta de arena histórica y el episodio de calima posterior. A simple vista, las consecuencias durante varios días han sido evidentes: coches salpicados de barro, cielos más polvorientos de lo habitual, suciedad, mala calidad del aire…
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el episodio de calima no ha tenido nada de normal. Todo lo contrario. Ha sido el más extremo en décadas en nuestro país. Muchos inconvenientes para el día a día, pero también una oportunidad para el taller. Y no solo hablamos de los talleres que puedan realizar operaciones de lavado completo del vehículo, que por supuesto han hecho su agosto en los últimos días. También el taller de mecánica que realice operaciones de cambio de filtros de marcas como Mahle, disponibles en el catálogo de Reynasa con múltiples opciones, pueden tener en este episodio una oportunidad de aumentar las entradas al taller.
El motivo es que los filtros del vehículo se han visto sometidos a un sobreesfuerzo por este fenómeno meteorológico. En concreto, los filtros del motor y del habitáculo, que desempeñan un papel fundamental para preservar el buen funcionamiento del motor y la calidad del aire que respiramos dentro del vehículo, respectivamente, los cuales podrían ver reducidas sus prestaciones y tiempo de vida útil.
Si normalmente la recomendación de cambiar los filtros de habitáculo se estima cada 15.000 kilómetros o una vez al año, tras el inhabitual efecto de la calima en casi todo el país, en el caso de haber utilizado el coche en estos días, lo conveniente sería revisarlos lo antes posible. En cuanto a los filtros de motor, aquí la calima habrá afectado más a los vehículos industriales que hayan estado circulando durante mucho tiempo con este fenómeno atmosférico. Pero, en cualquier caso, será recomendable la sustitución, especialmente si la calima ha pillado ya con bastante kilometraje hecho desde el último recambio.
El funcionamiento de los propios filtros explica porqué la calima resulta dan dañina. Hay que tener en cuenta que es en el interior de los medios filtrantes donde se quedan retenidas las partículas dañinas para el motor. Por tanto, el polvo ultrafino del que está compuesto este fenómeno meteorológico se habrá introducido con mayor facilidad en el interior de los filtros.
Así, tanto si se ha circulado durante este fenómeno meteorológico, lo más probable es que ahora tengamos un filtro colmatado en el vehículo, lo que obligará al motor a trabajar más de lo necesario, con el consiguiente aumento de consumo y emisión de gases contaminantes.
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