El hecho de que la mayoría de componentes del sistema de frenado se encuentren expuestos, los hace más susceptibles de quedar afectados por:
Componentes como los tubos de freno, las mangueras de goma, los calipers, los anillos ABS, así como los discos y pastillas de freno son algunos de los que pueden verse afectados por estas condiciones.
¿Hasta qué punto? Lo explica en un artículo técnico TMD Friction, fabricante que pone en el mercado componentes de frenado de la marca Textar, los cuales puedes encontrar en el catálogo de Reynasa.
El líquido de frenos con cierta antigüedad, en combinación con condiciones de humedad, puede ser perjudicial para los tubos y mangueras de freno del vehículo, tanto rígidos como flexibles, que pueden empezar a corroerse desde el interior o el exterior. Así, es necesario detectar fugas, óxido o daños mecánicos.
Además, la eficacia operativa del propio líquido de frenos puede comprobarse con un comprobador especial, que permite determinar el punto de ebullición exacto del líquido de frenos, teniendo en cuenta que los fabricantes recomiendan su sustitución de forma orientativa cada 2 años o cada 60.000 km., lo que ocurra primero.
Los enchufes y anillos ABS son otro elemento susceptible de sufrir las condiciones adversas del invierno. Algunos enchufes de repuesto no tienen, por ejemplo, las juntas de fábrica, por lo que un exceso de humedad puede provocar corrosión en los conectores eléctricos. Y lo mismo ocurre con los calipers, las pastillas y los discos de freno, es decir, en todos los lugares por donde penetra la humedad, lo que puede originar óxido.
Una capa de óxido, aunque sea mínima, en la superficie del disco de freno ocasiona un característico sonido de raspado, como si estuviéramos afilando acero con una lija gruesa. Eso en las primeras frenadas, pero después de unas cuantas, el óxido se desprenderá y el ruido específico cesará.
Una de las averías más frecuentes se produce en el eje trasero, cuando la corrosión afecta a los cables del freno de mano, que, si no se utiliza con demasiada frecuencia, tiende a corroerse más rápidamente. Si el cable tiene una pantalla rota, el agua penetrará en él. Esto contamina y corroe el cable paulatinamente, especialmente sus extremos, lo que en condiciones de temperaturas bajo cero puede provocar una obstrucción. Si el agua en el interior del blindaje del cable se congela, es posible que no se pueda soltar el freno de mano con el frío.
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