En circunstancias normales, el comienzo de la primavera suele significar la entrada en el taller de un gran número de vehículos para reparar sus equipos de aire acondicionado, bien porque se ha producido alguna fuga, porque hay que recargar el sistema, etc. Este año, dichas entradas se han visto retrasadas en muchos casos por el estado de alarma debido a la crisis del coronavirus. Pero solo habrá sido un aplazamiento para una industria en constante evolución, de cuyas tendencias para el futuro se van conociendo cada vez más detalles. De ello hablamos en la entrada de hoy del blog de Reynasa.
La principal preocupación de la industria desde hace años tiene que ver con el medio ambiente y los daños que causan al mismo los refrigerantes que utilizan los sistemas de aire acondicionado. Principalmente por esta razón, en 2017 se estableció que los fabricantes de vehículos debían emplear el nuevo refrigerante R1234yf, ya fuera para productos de climatización o en la adaptación de todos los sistemas de climatización. Este venía a sustituir al antiguo refrigerante R134a, el cual se llevaba años tratando de erradicar de la fabricación y reparación de vehículos, y que provocó escasez de producción y la consiguiente guerra de precios.
¿Y en el futuro? Desde hace años se trabaja en la industria para encontrar y homologar refrigerantes compatibles con el R1234yf y con los sistemas de CO2. Se prueban medio millar de opciones en todo el mundo cada año con el objetivo de sustituir un producto que tiene una combinación peligrosa, tanto para el medio ambiente como en su manipulación: es inflamable, funciona a presión y a temperaturas más altas incluso que su predecesor. Y esto genera un problema importante, pues si se emplea dicho refrigerante en un sistema no ideado para el mismo, el vehículo podría llegar a incendiarse.
Algunos fabricantes de vehículos eléctricos están empleando sistemas de bombas de calor en estos automóviles para solucionar la climatización. Sin embargo, se trata de sistemas muy limitados por la vida útil de la batería del propio eléctrico, pues si la temperatura no es adecuada, el nivel de batería baja considerablemente al accionar la bomba de calor, reduciendo por ende la autonomía del vehículo, su gran hándicap. Además, hay que tener en cuenta que las bombas de calor llevan condensadores internos que, si generan algún problema, deben sustituirse.
C/ Ávila, 24 E 28804
Alcalá de Henares, Madrid
T+ 918 300 300
F+ 918 823 485
info@reynasa.com
www.reynasa.es