Los talleres de automoción ya no son un territorio exclusivamente masculino, pero todavía hay mujeres que se sienten algo intimidadas a la hora de llevar su coche a reparar. Desconocer cómo funciona un vehículo por dentro es una de las causas de esta inseguridad. Un problema para el que un taller de San Antonio (Texas) ha planteado una original solución.
El taller, llamado Pistons & Pixie Dust, ofrece a las mujeres la oportunidad de aprender sobre la reparación y el mantenimiento básicos del automóvil. Y nada mejor para conocer de primera mano las diferentes partes del vehículo que repararlo.
Así, el taller define las clases de mecánica para mujeres como una oportunidad para que las mujeres se conviertan en «propietarias de vehículos más formadas».
Pistons & Pixie Dust proporciona a las alumnas herramientas, guantes y trapos, aunque también las anima a que traigan las suyas. Todas deben usar zapatos cerrados y ropa que pueda ensuciarse. El cabello largo debe estar recogido hacia atrás y no se permiten joyas que cuelguen. Y para evitar situaciones paternalistas entre el hombre-profesor y la mujer-alumna, el taller garantiza que las clases son impartidas sólo por mujeres para mujeres. Una interesante forma de acercar la reparación de automóviles al público femenino.
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