Para la limpieza de este sistema, los profesionales del taller optan por llevar a cabo un lavado con un líquido limpiador o con un refrigerante. ¿En qué se diferencian?
Lavar el sistema del aire acondicionado es una operación que debe realizarse en los talleres de reparación tras realizar una intervención en el vehículo, pero también resulta esencial llevarla a cabo cuando el compresor está dañado. Existen dos procedimientos efectivos para efectuar esta limpieza: el lavado con un líquido limpiador y lavado con refrigerante. Pero cada uno de ellos tiene una serie de pros y contras, los cuales repasamos en la entrada de hoy del blog de Reynasa.
En primer lugar, es importante tener en cuenta que algunos componentes como los compresores, los filtros deshidratantes o acumuladores, así como las válvulas de expansión o de mariposa no pueden lavarse, por lo que se recomienda que se punteen con un adaptador durante este tratamiento. Una vez finalizado, se requiere sustituir los filtros y las válvulas.
Respecto a los métodos de lavado del sistema de aire acondicionado, los expertos de los talleres diferencian entre:
Lavado con un líquido limpiador
Esta técnica requiere de un dispositivo de lavado complementario y el empleo de una solución química, además de utilizar nitrógeno para terminar con los restos del líquido de lavado que se ha usado, y también para secar el sistema. Como ventaja de este método, hay que destacar que se suprimen totalmente las partículas, tanto sueltas como adheridas, y todos los aceites, por lo que los resultados son óptimos. Sin embargo, como parte negativa, este procedimiento supone un gasto extra al requerir de un agente de lavado y su eliminación posterior.
Lavado con refrigerante
Para este tratamiento se emplea un refrigerante líquido R134a y el procedimiento se realiza tres veces, asegurando así un resultado excelente. Esta limpieza se ayuda de la estación de mantenimiento del aire acondicionado y, además, de un dispositivo añadido de lavado integrado por un filtro y un adaptador.
Como pros, los profesionales del taller señalan que no se producen gastos extras por agentes de lavado, que varios fabricantes de vehículos han homologado este procedimiento y que se eliminan las partículas de suciedad sueltas y aceites. Por el contrario, si la suciedad está muy adherida, puede que esta limpieza no resulte totalmente eficaz, y los filtros de lavado de este método deben sustituirse de forma periódica. Los expertos de la reparación deben tener en cuenta que no puede utilizarse para otros fines el equipo de climatización mientras se lleva a cabo este procedimiento.
